Carlos Torres un agente aduanero y Omar Cálix un aficionado de fútbol, son las víctimas mortales que fallecieron previo al partido de la gran final del fútbol de la Liga Mayor de Honduras.

Miles de aficionado se hicieron presentes desde muy temprano para ver la final entre los equipos de Motagua vs Honduras del Progreso, quienes se disputarían el campeonato nacional, sin embargo la muerte llegó al Estadio debido a la aglomeración de personas que pretendían Ingresar a través del portón número 11 del Estadio nacional de Honduras.

El cuerpo de bomberos asistió al lugar para poder atender a las víctimas sin embargo debido a que prácticamente la multitud les pasó encima a los sujetos, estos murieron asfixiados y debido a golpes recibidos en distintas partes del cuerpo.