Tráfico e influencias, el escenario actual en Guatemala.

Los favoritismos y aprovechamiento de puestos públicos se ha convertido en los últimos años en Guatemala, en una práctica que atenta contra la democracia y reduce la credibilidad de la ciudadanía en los procesos electorales para escoger nuevas autoridades, a menos de 30 días para las elecciones generales en Guatemala, este sentimiento aumenta cada día más.
Los funcionarios que abusan de estas anomalías, perpetúan sus actos y hacen larga su inocencia hasta donde el dinero les permita, una vez pierden la inmunidad buscan refugiarse en instituciones públicas ya que, de comprobarse la consecución de dichas prácticas consideradas por los expertos en el tema como “abusivas”, son sancionados, con multas, vetos públicos e incluso con la cárcel; además de sanciones por las autoridades internacionales principalmente las estadounidenses.
Varios exfuncionarios y funcionarios activos tipificados como “corruptos” por sus actuaciones irregualres al margen de la ley y contaminadas de tráfico de influencia, buscarán diversos cargos en las próximas elecciones en Guatemala, como es el caso de Jorge Estuardo Vargas, actual parlamentario por el partido UNE y exgerente general de la portuaria Santo Tomás de Castilla, donde ejerció y sigue ejerciendo control de las actividades de los sindicatos que operan en esa área, y que en esta ocasión correrá por una curul del Parlamento Centroamericano (PARLACEN).

Sus acciones e influencias no solo son de carcater nacional sino internacional, metiendose y atentado contra los intereses de un país entero como los Estados Unidos de Norteamérica, lo cual le ha valido al parlamentario el ser incluido en la Lista Engel y por esto mismo el retiro de la visa americana, mientras las autoridades de aquel país sostiene su acusación.
Mientras Jorge Estuardo Vargas, ejerció su cargo gerente general en dicha institución, fue señalado en casos de compras y procesos anómalos de fuertes sumas de dinero, procesos por los cuales fueron impuestas multas a su persona por más de 2 millones de quetzales, sanciones que subsanó sin mayor problema.
Asimismo, los sindicatos y grupos de trabajadores bajo su control e influencia, en 2016, organizaron una huelga “pacifica” de 3 días, con la que le generó al Estado de Guatemala una pérdida de 15 millones de dólares, el motivo de la misma tuvo un trasfondo muy dudoso, los trabajadores organizados pretendía exigir con este paro, aparte de contratación de más personal y mantenimiento a la maquinaria de la portuaria, agilizar todos los trámites y la burocrácia para el ingreso de materiales como níquel, petróleo, crudo, gasolina y contenedores refrigerados, pretendiendo con esto que las revisiones de seguridad y control fueran menores, brindando así, privilegios en aduana a estos productos de grandes empresas, es necesario resaltar que este es el único punto donde estas materias pueden ingresar.
Como consecuencia de estas prácticas, este político a sabiendas que ha participado en acciones que socavan procesos o instituciones democráticos, actos significativos de corrupción, u obstrucción de investigaciones sobre dicha corrupción en Guatemala, buscará un espacio en el Parlacen.