Ahuachapán, 06 de febrero de 2019.
los Jaguares les llamó la atención este martes una mototaxi estacionada a un lado del camino vecinal, a las afueras del municipio de Atiquizaya, en el occidental departamento de Ahuachapán.
Cuando el vehículo policial pasó junto a la motocicleta de tres ruedas, parada sobre la calle principal del cantón Joya El Zapote, los agentes observaron en su interior a tres sospechosos en una aparente transacción ilícita, por lo que decidieron retornar para hacer un cacheo a sus ocupantes.
Pero cuando la patrulla dio la vuelta para volver al lugar los tres sujetos abandonaron apresuradamente la mototaxi, iniciando una persecución que dejó la captura de dos de los sospechosos. Un tercero logró darse a la fuga.
Estos responden a los nombres de Luis Alfonso Paíz Sánchez (30) alias Chispa y Jorge Antonio Arias Olmos (18) alias Negro, integrantes de una clica de la MS que delinque en la zona.
Pero faltaba más. Cuando el equipo de la Unidad Táctica Especializada Policial (UTEP) o Jaguares volvió al punto donde estaba estacionado el carro de alquiler, observaron a un sujeto que merodeaba el lugar y que al ver a los policías hizo ademanes como de desenfundar un arma de fuego.
“Qúe sucede con mi mototaxi” preguntó en tono de molestia –como se supo posteriormente- quien resultó ser un policía destacado en el municipio de El Congo, de Santa Ana, al tiempo que quiso mediar por los mareros detenidos.
Por un momento, Wilfredo Velásquez Menéndez (48) alias Copetón, pretendió resistirse al registro, sin embargo los agentes lo sometieron y le decomisaron un arma de fuego de su propiedad.
De acuerdo con información de inteligencia, los dos primeros arrestados junto con el que huyó pretendían cometer un asesinato en la zona.
Asimismo se supo que el agente mantiene una estrecha relación con la clica de la MS, a tal grado que los motoristas de unas 8 mototaxis, supuestamente de su propiedad, son conducidas por terroristas dedicados a la extorsión.
Los sujetos, además del arma y la mototaxi placas M 57 542 decomisadas, serán remitidos ante un juzgado de Ahuachapán, donde responderán por los delitos de agrupaciones terroristas.
Al policía se le acumulará, por su parte, el de resistencia agresiva.