TRABAJADORES DE LA PRENSA GRÁFICA FILTRAN INFORMACIÓN QUE CONFIRMA EL SESGO PERIODÍSTICO.

 

Esta noche se conoció en las redes sociales, información delicada que surge desde el interior de La Prensa Gráfica, según lo confirmó el ministro de trabajo, Rolando Castro.

 

“Me informan trabajadores de la prensa gráfica que sus empleadores todavía no han cumplido con el complemento del aguinaldo y peor aún, que les piden a periodistas que construyan fuentes anónimas para desacreditar al Ministerio de Trabajo y su titular por estar aplicando el respectivo proceso sancionatorio correspondiente”, denunció el titular.

 

Agrega la publicación que “dicho sea de paso acá muestro como la prensa gráfica nunca, nunca ha presentado contratos de sus trabajadores ante el Ministerio de Trabajo en toda su historia de existencia, violentando toda la vida la ley”, afirma el titular.

Pese a ser advertido por los mismos empleados del periódico, que se estaría fraguando una estrategia de ataques mediáticos contra el ministro Rolando Castro, el funcionario se mantiene firme en su decisión de aplicar la

Ley sin distinción.

 

“Este Ministerio de Trabajo seguirá aplicando el peso de la ley sea quien sea, NO importa que construyan fuentes anónimas (ficticias) y construyan imaginaciones para lacerar o difamarnos, la ley se hizo para aplicarla sin importar quien sea”, escribió el ministro de forma enérgica y contundente.

 

Según la información que

llegó al despacho del ministro Castro, se ha pedido a algunos redactores publicar notas periodísticas que golpeen la imagen del ministerio de trabajo y su titular, en una acción revanchista, luego que inspectores de trabajo, determinaron que había una serie de violaciones a los derechos de los empleados, por lo cual se aplicó una multa al periódico.

 

Todo se originó luego que un grupo de empleados del matutino denunciaron ante el ministerio de trabajo, una serie de irregularidades e incumplimiento a sus contratos.

 

“Ya nadie les cree sus notas sesgadas y falsas”, dice el dirigente sindical Jaime Avalos.

Fotos cortesía.